Doe Normaal!



  "Portate bien" es lo que los padres y maestros en España y Argentina suelen decir cuando los niños no cumplen con los códigos sociales establecidos.
  "Doe normaal" (actúa normal), en cambio, es lo que dicen los padres y maestros en Holanda.

    Quizá pueda parecer una frase ingenua o una diferencia insignificante, sin embargo hace falta haber vivido en la Holanda profunda durante algunos años para comprender lo que realmente significa esa simple frase para quien se está formando.
    Ser normal (estar dentro de la norma, estar normalizado) es uno de los mayores logros sociales del sistema neerlandés, en donde todo funciona como una maquinaria perfectamente ensamblada.




    Cuántas veces pensamos que en otros países todo funciona, pero el nuestro es un desastre? Cuántas veces observamos maravillados los países impolutos y pulcros y nos lamentamos que nuestro país no fuera así? 
    Bien, es sólo cuestión de conocer uno de estos sistemas digno del país de los elfos para ver el precio que se paga por la previsión y organización en un país, un costo que se empieza a pagar desde los primeros días de vida, cuando un sistema de enfermeras y matronas (kraamzorg) que acompañan y "ayudan" a los flamantes padres durante las primeras semanas, examinan al recién nacido y controlan la dinámica familiar, desde los ciclos de sueño y comida hasta las visitas. Una suerte de coacción endulzada y sutil que se impone con los años de manera firme y marca modos y reglas con un alto control social.

"De vez en cuando levantaba la mirada a la cara que lo miraba fijamente desde la pared de enfrente" 

George Orwell, 1984

    Una sociedad que se articula tan sistemáticamente se encuentra con agentes conflictivos cuando familias acostumbradas a otras dinámicas ponen en jaque la normalidad pautada del sistema, muy especialmente cuando las familias deben incorporarse al sistema educativo, que es donde más control se ejerce. 



Un mundo feliz


"Un mundo feliz" (en inglés "Brave New World") es la novela más famosa del escritor británico Aldous Huxley, publicada por primera vez en 1932. La novela es una distopía que anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia, manejo de las emociones por medio de drogas (soma) que, combinadas, cambian radicalmente la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es ordenada en castas donde cada uno sabe y acepta su lugar en el engranaje social, saludable, tecnológicamente avanzado y libre sexualmente. 

    Nadie escapa del sistema porque es perfecto y funciona. 

    Y, principalmente, porque la propaganda producida y consumida hace que los habitantes crean fielmente que viven en el mundo perfecto. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la paradoja es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión, la improvisación, la filosofía, el amor, lo imperfecto...

    Holanda se enorgullece de tener altos niveles y resultados educativos, comprobados por una suerte de instituciones internacionales (informe Pisa, etc). Otros informes también indican que los niños holandeses son "los más felices del mundo" y los medios de comunicación del mundo se hacen eco de esta información.


    Indefectiblemente surgen preguntas! cómo miden la felicidad? qué es educación? qué factores son medidos y medibles? qué categorías se analizan? qué es "calidad de vida"?

    En los Países Bajos este tipo de mensajes se promueven constantemente a la par que se reprimen los discursos de autocrítica.
Tampoco se habla del alto porcentaje de trabajadores con burnout y depresión en Holanda.




    La autopromoción de este país es una maquinaria perfecta, el marketing en el que se basa es sutil y constante, refuerza la sensación de tranquilidad y superioridad. Nunca antes había vivido esta dinámica de país como empresa. 
    Así, los que tuvimos la oportunidad de ver otros sistemas, sentimos gran parte del tiempo una suerte de alienación, como dice mi amiga:

"vivir en Holanda es como vivir en una maqueta, todo parece perfecto".

Parece

    Porque hay cosas que no funcionan y que los holandeses no están dispuestos a aceptar porque sería destruir la imagen de lugar idealizado, y eso, en definitiva, haría mermar su economía, que es lo que más preocupa.

    


    Laura Basu explica en su artículo que no debería sorprendernos el caos en los Países Bajos. Según explica la autora, con unas elecciones a la vuelta de la esquina, la imagen del país como prefecto de Europa comienza a decaer:

(Lo que pasa es lo que pasa siempre en este país, no hablamos sobre esto. Si no hablamos de esto, no existe)

    La enorme incapacidad de cuestionar al sistema se debe en gran parte a mantener una postura de superioridad económica y social. 

    Ya pudimos ver cómo en plena pandemia, el gobierno holandés señalaba a los "países del sur" por no saber gestionar su economía (claro que Rutte en ningún momento aclaró que Holanda es un paraíso fiscal parasitario de su compañeros de grupo)
    Este señor también manifestó que, a diferencia de lo mal que estaban gestionando otros países la pandemia, en Holanda la cuarentena se haría "de manera inteligente".
    De más está decir que esta "gestión inteligente" no sólo no funcionó sino que ahora se encuentra uno de los mayores índices de muertos por millón de habitantes. 

Pero no importa. Eso no sale en las noticias, por lo que para la mayoría de los habitantes el gobierno actuó bien y el país sigue siendo perfecto e inteligente. O más inteligente que los otros países (?)

    Tanto en Argentina como en España, los otros dos países en donde también viví, no es extraño escuchar decir "en este país todo funciona mal" "los políticos son un desastre", no sólo en las conversaciones diarias sino en la radio, en el cine, como "Argentina es una trampa". Muy por el contrario, en los Países Bajos hay un bajísimo nivel de crítica a los políticos o a la corona, amén de una absoluta falta de emoción y efervescencia en el discurso. 
    Con esto no quiero decir que lo que manifiestan sea mentira, no. 
    Lo que estoy diciendo es que venden un hermoso envoltorio y se lo compran a sí mismos. 
    Creen en sus políticos, creen que dicen la verdad. 
    
Y este discurso lo compramos todos. 

    Lo compramos mi marido y yo cuando nos mudamos seducidos por la propaganda, y lo compran los investigadores en educación y docentes de otros países que analizan sistemas educativos basados en informes que no se condicen con la realidad.
    Lo compran también los profesionales llevados a trabajar en empresas con sede en Holanda por su alta cualificación (que resultan una mano de obra más económica que la holandesa, claro). 
    
    La mayoría de los expats ("inmigrantes" contiene una connotación negativa,  por lo que los extranjeros prefieren denominarse "expat" que se identifica con un profesional necesario y bienvenido en un país rico y sediento y trabajo fuerte y calificado) vive en Amsterdam, ciudad con el dinamismo de las mayores capitales cosmopolitas.
    Sin embargo Amsterdam no es Holanda. Amsterdam es una burbuja en el país, una burbuja que contiene a la gran mayoría de expats. Cualquier trabajador puede vivir toda su vida en Amsterdam sin hablar holandés; siempre que se desenvuelva bien en inglés puede tener su empresa y hasta ser manager de una multi-internacional. 





    El conflicto aparece cuando la familia expat crece y sus hijos deben incorporarse al sistema escolar holandés, entonces la burbuja explota y gran parte de la población extranjera se ve forzada a migrar porque se dan de bruces con un sistema estricto, controlado y en donde la comunicación con la familia se ve mermada por la falta de idioma y comunicación. También cuando la misma familia debe irse de Amsterdam porque no hay espacio para familias y porque los precios de las viviendas son imposibles de sostener.
    A esto hay que sumar el hecho de que las familias extranjeras generalmente se encuentran sin una familia amplia de apoyo, por lo que deben contratar guarderías cuyos precios son altísimos. 

    Y ahí vamos nuevamente a pinchar el globo de la fantasía holandesa: el gobierno paga parte del costo de la guardería, sin embargo estas ayudas son un arma de doble filo porque en realidad son un préstamo que da el gobierno y que luego evaluará si la familia se lo puede quedar o no en función de sus ingresos. 

    Esto derivó en que durante los últimos años se acusó de defraudadores a miles de padres (y muy especialmente aquellos que pertenecen a minorías étnicas) cuando en realidad había sido un supuesto "error" del gobierno. Este sistema tan perfecto hostigó, criminalizó y puso a miles de familias, en su mayoría de origen turco y marroquí,  acusadas de fraude en la asignación que usaban para financiar el cuidado de sus hijos y fueron obligados a devolver cantidades ingentes de dinero, a veces de hasta 100.000 euros, en el plazo de semanas, llevando a muchos a perder su casa y su trabajo. Lo más indignante es que no se les daba derecho de apelación.  

"Al principio pensaba que era un incidente, pero según pasaban los años veía que pocos holandeses me llamaban con el mismo problema. Vi cómo estaban seleccionando por nacionalidad y a partir de ahí puse el caso en conocimiento de las autoridades" 

Por supuesto nadie habla de la corrupción holandesa.  Y el gobierno hizo un amague de dimitir para limpiar su cara, pero se quedó bien atornillado donde estaba




    Así que una vez más, un país que se muestra al mundo como open-minded e integrador de otras culturas, demuestra que aquí no se integra a otros grupos sociales, aquí se los tolera mientras sean útiles. 

Pero tolerar no es lo mismo que integrar. 

    Sólo para dar un ejemplo, en este país que se autoproclama como inclusivo, pro, moderno, que respeta las individualidades y las identidades, etc, etc. aprobaba en 1985 la Ley Transgénero que, si bien permitía a las personas trans de los Países Bajos modificar su sexo legal en los certificados de nacimiento, a su vez les exigía la esterilización irreversible (requisito eliminado recién en el 2014 y que se cobró más de 2000 víctimas).




    No sólo encontramos connotaciones racistas de la tradición de Zwarte Piet (el negro Piet, un personaje supuestamente gracioso para los holandeses, antes esclavo y ahora "ayudante" de Sinterklaas, a versión dutch de Santa Claus), sino que el racismo y discriminación  se vislumbra constante y subyacente en el discurso diario de los políticos y de los habitantes. "El racismo en Holanda es estructural y está institucionalizado" explica Sylvana Simons

    Sin ir más lejos, hace dos semanas nosotros quisimos hacer una denuncia a la escuela de mi hijo por acoso escolar sostenido por la propia institución. No sólo no nos dejaron hacer la denuncia sino que además nos recomendaron ir a una escuela "not that white, you know what I mean" (literales palabras de la maestra).
Y nos preguntamos:
    ¿Por qué no podemos hacer la denuncia?


    ¿Por qué a mi amiga, víctima de violencia doméstica, no le toman la denuncia los mismos policías que van a su casa cada vez que su marido la golpea, ven los moretones y golpes, y también los videos que muestran cómo la está golpeando frente a sus hijos, pero en la carátula de la denuncia escriben "discusión familiar"?
Simplemente porque si hay más denuncias oficiales, los índices nacionales (de violencia, educativos, de salud... todos aquellos que sirven para comparar países) caen
Y si los índices caen, Holanda deja de parecer la maravilla que vende



                                                En este país no se dice lo que realmente pasa

    Por supuesto que no soy la primera en darme cuenta de esto, a quien le interese saber más sobre este tema, aquí les dejo un artículo explica porqué los extranjeros no se quedan más de diez años en el país.

    Volviendo a la educación, si bien puede ser cierto que Holanda pretenda implementar el aprendizaje "de la Nueva Era", esta propuesta está muy lejos de ser una realidad educativa del país. Las buenas intenciones de sostener la independencia de los alumnos choca con los requisitos de calidad, nivelación, orden y competencia que son impuestos a nivel educativo a través de calificaciones constantes a sus alumnos. De las calificaciones CITO durante la escuela primaria, dependerá no sólo el futuro laboral y rango social de los alumnos, sino además el dinero que cada colegio recibirá del Estado





    De esta manera, los colegios públicos eligen a sus alumnos según el currículo de sus padres, investigando las titulaciones de la familia a la espera de que ellos impongan un alto nivel de estudio a sus hijos, y por ende la escuela reciba más dinero (y hablo por experiencia propia cuando cuento que un director, interesado en que escribiéramos a mi hijo en su colegio para completar el porcentaje de extranjeros que le pedía, me explicó que no me preocupara si mi código postal no pertenecía a su región, porque él podría "arreglar" las listas). 

    Gracias a este sistema empresarial y de recompensas, surgen naturalmente las "black schools", escuelas que se encuentran en barrios de menores recursos, cuyas familias, principalmente inmigrantes, no tienen tanto acceso a la educación y por ende no exigen a sus hijos estar por encima de la media. 
Por supuesto que esta información no aparece promocionada en ningún lado. 



"Doe normaal" es la base de la educación neerlandesa. 

Además, la enorme falta de maestros y de personal docente principalmente en guarderías y escuelas primarias (porque sus sueldos son tan bajos que los jóvenes prefieren estudiar otras carreras) trajo como consecuencia el cierre de una gran cantidad de cursos y colegios. La solución del país: pedirle a los padres que den clases. No sólo en las casas sino en el propio colegio. Así, en la escuela de mi hijo había 3 padres que no tenían ni idea de pedagogía, frente a las clases. Esto viene sucediendo hace años (y nadie dice nada tampoco)

Estar dentro del aceitado engranaje en donde cada uno sabe qué lugar le corresponde, un espacio que no admite sorpresas, un sistema empresarial en donde la flexibilidad e improvisación son inexistentes.


Actúa normal, entonces estarás lo suficientemente loco




Claudia Rolando
PhD Candidate of Musicology (UVa)
Master In Musicology (UVa)
Master In Performative Arts Management (UPV)
Degree in Music-Classic Singing (Conservatorio Superior "López Buchardo")
Degree in Music Arts (IUNA)

Comentarios

  1. Me ha gustado mucho leer tu entrada, Claudia. Yo he estado por temas musicales en Holanda y siempre tuve esa sensación: "No te salgas de la norma y todo irá bien".

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  2. Me parece un post súper completo Claudia, no tenía ni idea de que lo que cuentas fuera así. ¡Gracias por acercarnos Holanda! Y permíteme incorporar esta entrada al ranking de mi blog ;)

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  3. Sinceramente no esperaba el panorama que nos presentas sobre Holanda. Me ha gustado mucho.

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  4. Gracias por este post, ha sido muy interesante y diferente a lo que me esperaba. Me ha gustado mucho leerlo.

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  5. Muy interesante y valiente tu aporte sobre cómo se gestionan las cosas en Holanda. Si no tenemos este tipo de visiones al final nos terminan convenciendo de sus virtudes y es muy fácil que terminemos creyéndonoslo todo. Muchas gracias Claudia.

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  6. Me ha parecido super interesante este post, ya que el año pasado estuve en Ámsterdam y me encantó, incluso, me plantee la posibilidad de mudarme un tiempo allí, pero es cierto que no siempre es todo tan bonito como parece. Muchas gracias por mostrar otra visión de lo que a veces queda oculto, muchas veces nos quejamos de lo que tenemos, pero no nos damos cuenta de que fuera de lo nuestro quizá no es todo tan bonito como parece.

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    1. Muchas gracias Eva! es como lo dices, a veces también es bueno tomar distancia para ver lo lindo de lo que tenemos :) Y si pasas por Amsterdam, avísame y nos tomamos un café. Gracias!!!

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  7. Muchas gracias por darnos esta visión de un país que aquí se tiene como referencia para casi todo. No es oro todo lo que reluce además de que nunca se suele contar toda la verdad en cuanto a países, empresas e incluso personas. Como te he leído en un comentario, a veces solo es cuestión de tomar distancias con lo que tenemos para poder apreciarlo.
    Es muy enriquecedor que nos hayas compartido este hecho que seguramente todos desconocíamos.

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  8. ¡ Bien dicho, Claudia! Casi 30 años viviendo en este país y sintiendo lo mismo que vos,¡ hasta que exploté! Ahora a reconstruirme de nuevo y a no callar más. Fuera con la hipocrecía

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    1. Siempre te dije cuánto admiro tu fuerza y tu lucha. Sos un ejemplo a seguir!

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  9. En todos lados se cuecen habas...nada ni nadie es perfecto en ningún lado. Lo importante es mantener una mente crítica en cualquiera que sea el lugar donde vivas. Yo prefiero quedarme con lo positivo que me ofrece un país, porque cosas negativas siempre las habrán.

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    1. Gracias por tu comentario! Pero déjame aclararte que “quedarse con lo positivo” no implica cerrar los ojos a lo que no nos gusta y muchísimo menos no poder expresarlo. Cada uno es dueño de elegir dónde y cómo vivir, pero la honestidad en este país parece que sólo está permitida a los holandeses, los extranjeros debemos agradecer vivir acá (aunque estemos pagando el mismo derecho de piso que un holandés) pero sin poder hablar cuando algo no nos gusta. En todos los países hay cosas negativas, claro! Pero no todos los países permiten a sus habitantes hablar sobre ellas.

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  10. Incisiva, cruda y valiente exposición de esos temas invisibles que acompañan a 'las sociedades perfectas' (o a cualquier cosa 'perfecta', ya que la perfección sólo existe en el mundo de las ideas...).

    Gracias por compartir tu visión y por la inspiración. <3
    Basta ya de meter la **** debajo de la alfombra!

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